"Esta historia no comienza como las demás, no voy a contarte dónde nací ni dónde crecí. Ni siquiera voy a contarte si existe una fórmula mágica o cuantas horas tengo que entrenar. En lugar de eso, déjame empezar con una pregunta. ¿Qué es el instinto?
El instinto es aquello que te guía, que te dice por dónde ir o qué hacer cuando todo lo demás falla. No se puede explicar de forma lógica, no se puede predecir, porque está diseñado para escapar de todo eso, es pura emoción. Y eso, es algo que funciona dentro y fuera del terreno de juego.
La vida es el partido más largo y más importante que hay, así que quiero compartir contigo lo que he aprendido hasta ahora, como deportista y como persona.
Mi historia comienza con un sueño. Llegar a lo más alto haciendo lo que más me gusta, jugar al fútbol. Desde que empecé a jugar en el equipo de mi ciudad, he jugado muchos partidos para llegar a ver cumplido mi sueño, y lo más importante a lo largo de estos años es lo que he aprendido de mis rivales, de la afición, de las personas que me quieren y de mi mismo.
Un partido de fútbol es una pequeña representación de la vida. Es como si durante 90 minutos todo estuviese claro, cada uno asume su rol y todos persiguen un objetivo, ganar.
Recuerdo que siempre me decían: “Nunca te rindas, la victoria está a la vuelta de la esquina, aunque a veces no lo parezca, el partido no acaba hasta que suena el silbato”.
Partido tras partido y equipo tras equipo hasta llegar a hoy, he comprobado que a veces es mejor sentir que pensar y que a veces no todo se puede conseguir aplicando la lógica y la razón. Confía en tus posibilidades, no importa lo que venga o la presión que haya, la diferencia entre intentarlo o hacerlo no existe. Sigue tu instinto"
Francesc Fábregas Soler
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